AnestesiaR - 17 de octubre, 2022 - By Andrea Piano
Conclusión
Conocer las bases fisiopatológicas del edema cerebral y de los mecanismos de aumento de la presión intracraneal es importante para cualquier profesional sanitario que trabaje con pacientes neurocríticos dado que son entidades que se asocian a pronósticos a menudo infaustos. Por eso es fundamental reconocer las manifestaciones clínicas de la hipertensión craneal y actuar de forma muy rápida en caso de sospecha o confirmación de aumento de la presión intracraneal, emprendiendo medidas básicas o específicas. Aunque el tratamiento definitivo en muchas ocasiones es quirúrgico, no hay que subestimar la importancia del manejo de los cuidados intensivos disponibles en la actualidad: a pesar de que sean medidas inespecíficas y a veces limitadas que se basan en los principios fisiológicos, pueden tener un papel relevante en la disminución de la presión intracraneal.
El objetivo en los próximos años será intentar individualizar cada vez más la monitorización de la presión intracraneal para personalizar el tratamiento a las características de los pacientes, quizás añadiendo nuevos fármacos más específicos para cada entidad patológica.